Cuando viajas en un Ómnibus de lo mas chafa y sientes que todo va de mal en peor, con eso de que la TV ya hasta tiene vida y el olor de un tipo diarreico convaleciente aumenta, luego llegas a l destino y no está la alfombra roja que siempre deseaste… aparte que el dinero por todos lados te mortifica y te recuerda que no es para ti y en un buen, no lo será; se alejan de ti los buenos momentos y se apodera la tristeza de tus ojos.
Mas cuando llegas al pueblo y ves a Billy Eliot llegar por ti y tus friends…con su sonrisilla picara y en su mente un je je je…
luego, la pasas genial y solo basta con mencionar que en el momento en que pisamos tierra de Paquimè era el rato en que la diosa puso el cielo mas precioso que en su poder y energía jamás aparecerá, el instante en el que me duché salía el agua mas deliciosa y delicada por la regadera del detallado cuarto de baño que me concedió un relajante momento, las hamburguesas que comimos fueron deliciosas al igual que los muy mentados por Billy: consomés.
Ah! Pero a que a nadie le sabría tan rica una Root Beer como me supo a mi en momentos de haber pasado por una tremenda y divertida insolación en la parte trasera de la carroza real de Cinderello?; El agua que fluía por el río de la Prueba Real de las zapatillas y la forma en que chipoteaban las gotas de lluvia en ella jamás se verán tan bien como en esa ocasión; tambien hay que mencionar que una regla de los comics de MTV se rompiò: Daria sonrriò como nunca y sus sonrrisas penetraban en nuestras almas al igual que como lo hacen los rayos del sol de primavera.
Aunque en mi pasaje de ida tenia el nombre de Erick Betancourt y la TV del bus me atacó (sin mencionar de nuevo el mal olor... je je, ya lo mencioné) no voy a demandar a la compañía pues a final de cuentas, las situaciones se inclinaron mas a el lado favorable para mi.
NOTA: si alguien conoce un buen remedio para componer mi cabello, agradeceré mucho su ayuda; también Quinn supongo agradecerá je je.
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